domingo, 18 de noviembre de 2012

Unidad II: La puntuación. Signos de puntuación

Los signos de puntuación son signos ortográficos que indican la producción de una pausa en la oración, o bien para indicar el modo en que la misma debe ser entendida, como cuando usamos los signos interrogativos, los cuales nos señalan que dicha oración es una pregunta. En la ortografía del español, los signos de puntuación más utilizados son: el punto, la coma, el punto y coma, los dos puntos, los signos de interrogación y admiración.
Los signos de puntuación tienen una función importantisima porque ayudan todo lo redactado pueda ser leído y comprendido de una forma fluida y clara.

Reglas para el uso de los signos de puntuación 

Uso de la coma (,)

- Se escribe coma entre palabras o grupos de palabras que van formando una serie y no van unidas por las conjunciones y, o, ni. Es decir, para separar una serie de tres o más sintagmas coordinados entre sí, a ex­cepción del último miembro de la coordinación, que irá encabezado por la conjunción coordinante:

Sólo han votado a favor Dinamarca, Holanda, Bélgica, Luxemburgo y Alema­nia. No han aceptado la propuesta ni España ni Irlanda ni Ita­lia. Es posible que a última hora se adhieran a la moción Gran Breta­ña, Francia, Grecia o Portugal.

- Se escribe coma para separar dos o más ideas diferentes que forman en conjunto una sola oración. Si hay más de dos, la última idea se separará del resto no con una coma, sino con las conjunciones y, o, ni. Separamos ahora no sintagmas, sino oraciones coor­di­na­das, aplicando el mismo criterio que en el apartado anterior (véanse los ejemplos anteriores).

- Se escribe coma para señalar una pausa debida al cambio del orden habi­tual entre los elementos de una oración. Con esta pausa se señala un hipér­baton, que no es otra cosa que la colocación de un complemento fuera de su posición habitual en el sintagma. Hay que colocar una coma entre la ora­ción que indica una circunstancia de tiempo, lugar o modo en que se realiza la acción y el resto de ella, si la circunstancia no va expresada en último lugar. Es un caso más de lo dicho antes: si la subordina­da adverbial no va al fi­nal de la oración compleja, estamos creando un hi­pérbaton que se seña­la por pausa en la entonación y por coma en la escritu­ra.

Obsérvese:

¿Has hablado ya con Bernardo? / Con Bernardo, ¿has hablado ya?
Escuchamos lo que narraba Luis totalmente embobados / Escuchamos, totalmente embobados, lo que narraba Luis.

- Se escribe coma para separar un vocativo del resto de la oración:

Julia, te ha llamado Luis / Julia te ha llamado, Luis.

- También se escribe una coma para separar cualquier complemento explicati­vo de un nombre, sea éste una aposición o una oración de rela­tivo explica­tivas:

Los excursionistas, que estaban cansados, se pararon a descansar

(compárese con

Los excursionistas que estaban cansados se pararon a descansar)

- Por último, se ponen entre comas las expresiones esto es, es decir, por consiguiente, por último, sin embargo, no obstante y otras semejantes que introducen una explicación:

Elena es un poco histérica; no obstante, actuó con una lucidez admi­rable en un momento tan difícil.

El punto y coma (;)

El punto y coma supone una pausa menor que la del punto y más larga que la de la coma. En ocasiones, se usa un punto y coma en casos en que se podría usar un punto o una coma, lo que nos indica lo sutil de su uso.
- Se emplea punto y coma para separar series de elementos dentro de los cuales ya se emplean comas. Es decir, que se usa un punto y coma para sepa­rar diferentes ideas-oración dentro de la cláusula.

- También se usa (de manera alternante con los dos puntos) para separar frases que indican un hecho y su consecuencia. Es una manera de relacionar oraciones yuxtapuestas entre las que se establece una relación de causa-efecto.

- Se puede emplear para separar oraciones que tratan sobre el mismo tema. Seguimos viendo que las relaciones interoracionales dentro de la cláusula se pueden separar con punto y coma.

- Para unir oraciones relacionadas por una conjunción adversativa pero, sin embargo, no obstante. Las relaciones adversativas por coordinación pueden separarse también por punto y coma.

Elena es un poco histérica; no obstante, actuó con una lucidez admi­rable en un momento tan difícil.

Los dos puntos(:)

Los dos puntos tienen como misión fundamental la de llamar la aten­ción del lector sobre lo que viene a continuación. Representan una pausa fuerte semejante a la del punto. Se usan:

- Antes de una enumeración:

Los principales ríos de la provincia de Madrid son: El Tajo, el Jara­ma, el Alberche y el Henares.

- Ante una cita textual. O lo que es lo mismo, ante la parte literal del estilo directo:

...a lo que don Guillermo respondió: "No me sacaréis de aquí ni a la fuerza"

- Antes de una oración que constituye la confirmación, la conclusión o el resumen de otra que la precede.

...y sufrieron una derrota mayúscula: esta es la consecuencia de su prepo­tente actuación.

- Después del encabezamiento en una carta

Muy señor mío:
Querida Maribel:

El punto (.)

Los signos de puntuación vistos hasta ahora sirven más para unir que para separar. Por el contrario, el punto es siempre un índice de separa­ción: indica el final de una oración, por lo que hay que tener muy presente que no se debe colocar un punto dentro de ella.

Hablamos del punto, pero en realidad hay que distinguir el punto y seguido, el punto y aparte, el punto final y el punto de abreviatura.

Se emplea para separar oraciones dentro del mismo párrafo. El punto y seguido separa las ideas contenidas en cada oración, pero permite mantener la unidad del párrafo. Como ejemplo baste ver la puntuación del presente párrafo.

El punto y aparte sirve para separar párrafos. Cuando se considere que la idea que se va a exponer rompe la continuidad con todas las anterio­res, es necesario cerrar el párrafo con un punto y aparte (v. la primera página de este capítulo).
El uso del punto final indica, simplemente, que el texto ha termi­na­do.
Se utiliza el punto también para indicar que la palabra se ha abre­viado. Es el único uso del punto detrás del cual no hay que poner mayúscu­la. Hay que destacar que las abreviaturas de unidades del sistema métrico decimal no llevan punto, mayúsculas ni -s de plural.

Sres. ('señores'), dcha. ('derecha'), P.C.E. ('Partido Comunista de España'), etc. ('etcétera')
km ('kilómetro' o 'kilómetros'), m ('metro' o 'metros')

Los puntos suspensivos (...)

Son siempre tres puntos que representan una interrupción o pausa lar­ga, indicadora de que la idea ha quedado sin concluir. Ello puede ser debi­do a varias razones:

- Se deja inconclusa la frase porque el lector puede finalizarla:

No, si es lo que digo yo siempre: El que a buen árbol se arrima...

- Para permitir al lector sacar sus propias conclusiones sobre aque­llo que se dice. Resulta así más expresivo lo que se omite que lo que está expreso:

Sí, el nuevo mucho presumir de experto, de perro viejo; pero cuando tuvo que enfrentarse a ello...

- En lugar de la palabra etcétera en las enumeraciones:

El metro de Moscú era un maremágnum de gentes diversas: rusos, ucra­nianos, us­becos, armenios...

- Para dejar en suspenso una frase que luego se completa con una sa­lida inesperada:

Aquello era desesperante: no sabía si recomenzar el trabajo, apagar el ordenador e irme... de repente me di cuenta de que lo único que pasaba era que había desconectado la pantalla.

- En una cita textual, para indicar que se omite algo -en este caso suelen ir entre paréntesis-:

"La cosecha de 1995 ha sido excepcionalmente buena. Tenemos que el trigo (...) ha superado con creces las expectativas..."

Los paréntesis ( )

Sirven para delimitar el principio y el final de un fragmento inter­calado dentro de otra oración, sobre todo cuando tiene carácter explicativo o aclaratorio aquello que se intercala. Suelen usarse en casos como los siguientes:

Carlos Martín ("El Bolo"), ha sido detenido esta mañana en Bui­trago (Madrid), acusado de tres delitos de robo a mano armada. La empresa QUITI­NOSA, de Madrid, ha afirmado que promoverá la acusación particular (dado que los tres robos han tenido lugar en centros de esta empresa)...

Hay que hacer, no obstante, una puntualización: en la actualidad se tiende cada vez menos a usar los paréntesis y en su lugar resulta ya más habitual colocar la raya (—), el guión (-) o la coma. El texto anterior queda más apropiadamente puntuado de la siguiente manera:

Carlos Martín ,"El Bolo", ha sido detenido esta mañana en Bui­tra­go (Ma­drid), acusado de tres delitos de robo a mano armada. La empresa QUITI­NOSA, de Madrid, ha afirmado que promoverá la acusación particular, dado que los tres robos han tenido lugar en centros de esta empresa,...

Los corchetes (o paréntesis cuadrados) [ ]

Estos signos son de muy poco uso. Se emplean fundamentalmente cuando en una frase entre paréntesis es necesario intercalar otra también entre parén­tesis:

...resultó agraciado con el Premio Especial de la Crítica en 1992 (año en que también obtuvo el Aguila de Oro en la Mostra Literaria de Roma por su novela El sueño culpable [Seix-Barral, 1992])...

Un uso específico de los corchetes es el que sirve para indicar en textos literarios que el editor introduce un comentario personal, una acla­ración o rellena una laguna:

...y el Conde Arnaldos, el de los rubios rizos, sacó su e[spada de la vai]na...

La raya (o guión largo)

No se debe confundir la raya (—) con el guión (-), más corto: sus usos son dis­tintos. La raya se utiliza:

- Para sustituir al paréntesis cuando intercalamos una oración dentro de otra.

- (En el diálogo) Para indicar que toma la pa­labra otro interlocutor:

— ¿Y tú qué les has dicho?
— Que no estaba de acuerdo, que me parecía injusto...

El guión (-)

Por su parte, el guión se usa para:

- Separar sílabas de una palabra a final de renglón.
- Separar los dos miembros de una palabra compuesta que no forma uni­dad ( v. capítulo anterior).
- Separar fechas que indican un período: 1953-1998; 15 de diciembre de 1992 - 13 de enero de 1993

Las comillas (")

Las comillas presentan variantes gráficas: las más habituales son las elevadas (") y las españolas o angulares (« »). Su uso es el mismo:

- Para enmarcar citas literales y frases hechas o refranes:

...y Pepe nos dijo: "Ya no sé qué hacer"
Juan Pedro siempre se juntó con gente interesante por aquello de que "Al que a buen árbol se arrima..."

- Para indicar que una expresión es usada en tono irónico o de broma:

Sí, en tu tienda todo lo que vendes es de "alta calidad"
(luego es de cali­dad pésima).

- Para enmarcar el título de una obra (aunque si se trata de una obra editada independientemente, es más correcto subrayarlo):

Luis Alberto nunca leyó "Crimen y castigo".
(Aunque es preferible Luis Alberto nunca leyó Crimen y castigo. )

- Para escribir palabras extranjeras o incorrectas:

Ten en cuenta que con este "hardware" no puedes sacarle mucho rendi­miento a tu "softwa­re"

Anduve, anduve, hasta que me "cansuve"

Los signos de admiración (¡!)

Se colocan al principio y al final de una palabra, frase u oración que expresa una fuerte emoción (sorpresa, asombro, ira, decisión, etc.):

¡Nunca!
Salió a la carretera sin rumbo fijo y ¡hala, a tragar millas!
¡Siéntate, estúpido!

Los signos de interrogación (¿?)

Determinan una pregunta:

Tú no eres de aquí, ¿verdad?
¿Verdad que tú no eres de aquí?

Unidad II: Ortografía

La Ortografía:

Es la parte de la gramática que describe la manera correcta de escribir las palabras y otros signos empleados en la expresión escrita. Se trata de un conjunto de normas para la adecuada escritura de las letras, para el uso de las mayúsculas, el acento y signos de puntuación  La escritura de la lengua castellana se rige por una serie de reglas ortográficas generales. Gracias a estas reglas, la lengua escrita consigue reproducir la expresión oral en su totalidad. Las reglas ortográficas se establecen para facilitar la comunicación entre todos los hablantes de una lengua. Además se pueden decir que son enunciados que nos permiten reconocer la regularidad de la escritura de las palabras, así como también las irregularidades o excepciones que podemos encontrar. Al memorizar las reglas ortográficas, éstas funcionarán como herramienta para mejorar la escritura y disipar la duda.

Entre las reglas ortográficas se encuentran:

  • Uso de las grafías del español: 
 La ortografía de las letras o grafías en español responde, en ocasiones a razones, meramente históricas, etimológicas o a la necesidad de simplificar algunos grupos consonánticos. Es necesario aclarar las reglas y las excepciones que se presentan según cada caso. Te recordamos que debes tener en cuenta que las reglas sobre las letras no siempre cubren todos los casos que se te puedan presentar, razón por la que te sugerimos ante cualquier duda leer poniendo especial atención a la forma de las palabras, consultar las reglas y el diccionario.

Es importante destacar que la grafía del español utiliza una variante modificada del alfabeto  latino, que consta de los 27 símbolos A, B, C, D, E, F, G, H, I, J, K, L, M, N, Ñ, O, P, Q, R, S, T, U, V, W, X, Y y Z.

Si bien las grafías ch y ll son en propiedad dígrafos —signos ortográficos compuestos de dos letras—, vienen considerándose convencionalmente letras del abecedario español por el hecho de representar, cada una de ellas, un solo sonido. La rr también es un dígrafo, pero, a diferencia de la ch y la ll, no se ha considerado nunca una de las letras del abecedario porque el sonido que representa es el mismo que el que le corresponde a la r en posición inicial de palabra o precedida de las consonantes n, l o s.

La variante española del alfabeto latino antes expuesta fue la utilizada por la Academia desde 1803 (cuarta edición del Diccionario académico) en la confección de todas sus listas alfabéticas. Pero en el X Congreso de la Asociación de Academias de la Lengua Española, celebrado en 1994, se acordó adoptar el orden alfabético latino universal, en el que la ch y la ll no se consideran letras independientes. En consecuencia, las palabras que comienzan por estas dos letras, o que las contienen, pasan a alfabetizarse en los lugares que les corresponden dentro de la c y de la l, respectivamente. Esta reforma afecta únicamente al proceso de ordenación alfabética de las palabras, no a la composición del abecedario, del que los dígrafos ch y ll siguen formando parte.

Reglas para el uso de la B y V

-Se escribe B antes de L y R (BLA y BRA) Ejemplos: doble, brazo, abrigo, broma, bruja, amable, broche, brillante, descubrir.

- Llevan B los verbos terminados en BIR, menos hervir, servir y vivir. Ejemplos: escribir, subir, prohibir, recibir, descubrir y suscribir.



-Se escriben con B los tiempos de los verbos BEBER, DEBER, CABER, SABER Y HABER. Ejemplos: bebimos, deberás, cabía, sabremos, había, ha habido.
-Llevan B las terminaciones -ABA, -ABAS, -ÁBAMOS, -ABAIS, -ABAN de los verbos de la primera conjugación. Ejemplos: cantaba, jugabas, amaban, saltabas.

-Se escriben con V los adjetivos terminados en -AVO, -AVA, -EVO, -EVA, -EVE, -IVO, IVA. Ejemplos: esclavo, octava, longevo, nueva, decisivo, activa.

- Se escribe B cuando va seguida de consonante o está al final de palabra. Ejemplos: obsequio, club, objeto, obstáculo, obtener, Job. Excepto ovni.


- Llevan B las palabras que empiezan por las sílabas BU-, BUR- y BUS-. Ejemplos: bueno, Burgos, buscar, burla, buque, bulla, burgalés y buñuelo.

- Se escriben con V las formas de los verbos acabados en -OLVER. Ejemplos: absolver, disolver, y volver.
- Se escriben con V las formas de los verbos que en infinitivo no tienen B ni V. Ejemplos: de ir, voy, vamos; de estar, estuve; de andar, anduve.

- Llevan V las palabras que empiezan por VICE-, VIZ- o VI- ("en lugar de"). Ejemplos: vicealmirante, vizconde, virrey y vicepresidente.
- Se escribe con B el pretérito imperfecto de indicativo del verbo IR: iba, ibas, íbamos, ibais e iban.

Reglas para el uso de la G y J

 - El sonido G suave con A, O, U, se escribe GA, GO, GU y con E, I, se escribe GUE, GUI. Ejemplos: goma, galleta, guapa, Miguel, guitarra, gorro, guerra.


- El sonido J fuerte, con A, O, U se escribe JA, JO, JU y con E, I se puede escribir G o J. Ejemplos: caja, rojo, Juan, gemelo, gitano, jefe y jirafa.


- Cuando la G y la U han de tener sonido independiente ante E, I es forzoso que la U lleve diéresis. Ejemplos: antigüedad, desagüe, vergüenza y cigüeña.



- Se escriben con J las palabras que terminan en -AJE, -EJE. Ejemplos: coraje, garaje, hereje y equipaje.


- Se escriben con G las palabras que tienen ese sonido de G suave ante una consonante. Ejemplos: grito, gladiador, globo, gracioso, gnomo y maligno.


- Se escriben con G los verbos terminados en -IGERAR, -GER y -GIR, como aligerar, coger y fingir. Excepciones: tejer y crujir.


- Llevan G las palabras que empiezan por GEO- (tierra). Ejemplos: geografía, geometría y geología.


- Se escriben con G las palabras que terminan en -GÉLICO, -GENARIO, -GÉNEO, -GÉNICO, -GENIO, -GÉNITO,-GESIMAL, -GÉSIMO y -GÉTICO: angélico e ingenio.


- Llevan J las formas de los verbos que no tienen G ni J en el infinitivo. Ejemplos: de decir, dije, dijeron; de traer, trajimos, trajeron.


Reglas para el uso de S y X

- Se escriben con X las palabras que empiezan por la sílaba EX- seguida del grupo -PR-. Ejemplos: expresar, exprimir, exprés, expresamente y expreso.


- Llevan X las que empiezan por la sílaba EX- seguida del grupo -PL-. Ejemplos: explanada, explicar, exploración. Pero esplendor y espliego.

- Se escriben con X las palabras que empiezan por los prefijos EX- (fuera, más allá) y EXTRA- (fuera de). Ejemplos: excarcelar, extramuros y excursión.

- Llevan X las palabras que empiezan por XENO- (extranjero), XERO- (seco, árido) y XILO- (madera). Ejemplos: xenofobia, xerografía y xilófono

Reglas para el uso de R y RR

- El sonido R múltiple se escribe RR, como perro y turrón. El sonido simple se representa con R, como cara, pared, amarillo y arcilla.

- Se escriben con R las palabras con sonido simple después de B, C, D, F, G, K, P y T. Ejemplos: brazo, cromo, dromedario, frase, gramo, prado y travieso.

- Se escriben con R las palabras con sonido múltiple al principio de palabra. Ejemplos: ratón, regalo, rico, rosa y rubio.

- Se escribe R con sonido múltiple cuando va después de L, M, N y S. Ejemplos: alrededor, rumrum, honra, israelita, Enrique y Conrado.

Reglas para el uso de LL y Y


- Se escribe Y al final de palabra si va precedida de una vocal, como jersey, Paraguay. Excepciones: saharaui y bonsái.

- Llevan LL las palabras terminadas en -ILLA e -ILLO. Ejemplos: mesilla, cigarrillo, costilla, amarillo, colmillo y parrilla.


- Se escriben con Y los plurales de los nombres que terminan en Y en singular. Ejemplos: rey, reyes; ley, leyes; buey, bueyes.


- Se escribe con Y la conjunción copulativa Y. Ejemplos: tú y yo. Esa conjunción es E si la segunda palabra empieza por I: tú e Inés. Excepciones: cinz y hierro.


- Llevan Y las formas de los verbos que no tienen Y en su infinitivo. Ejemplos: de caer, cayeron; de leer, leyendo; de poseer, poseyeron.


  Reglas para el uso de la C, Z, Q y K

- Se escribe C en las sílabas CA, CO, CU, como casa, Paco y cuaderno. Con las vocales E, I, se escribe QUE, QUI, como queso, quitar, quemar.


- Se escribe C en las sílabas CE, CI, como ceja, ciervo, cielo. Con las letras A, O, U, se escribe Z, como Zaragoza, zoquete y zumo.

- Se escribe Z al final de las palabras cuyo plurales CES, como andaluz, andaluces; perdiz, perdices; luz, luces; lombriz, lombrices; disfraz, disfraces.

- Se escribe -CC- cuando en alguna palabra de la familia léxica aparezca el grupo -CT-. Ejemplos: adicción (adicto), reducción (reducto).

Reglas para el uso de la M y N

- Se escribe M antes de B y P. Ejemplos: tambor, cumpleaños. Pero se escribe N antes de V. Ejemplos: envío, invitar y convivir.

- Llevan M al final de palabra algunos extranjerismos y latinismos. Ejemplos: zum, álbum, currículum y audotórium.

- Se escribe M delante de N, como alumno, amnistía. Pero se escribirá N cuando la palabra está formada con los prefijos CON, EN e IN: connatural, innoble.


Reglas para el uso de la H

- Se escriben con H todos los tiempos del verbo HACER y no llevan H las formas del verbo ECHAR. Ejemplos: hago, echaban, hacemos y echamos.

- Se escriben con H los tiempos del verbo HABER. Se escribe HA y HE si van seguidos de Participio Pasivo: ha salido, he contado, a jugar, a ver.

- Llevan H las que empiezan por HIA-, HIE-, HUE- y HUI-. Ejemplos: hiato, hiena, huele, huidizo, hierba, hierro, hueco, huevo. Excepción: iatrogénico.


- Llevan H los compuestos y derivados de palabras que tengan esa letra, como honra, deshonra. Menos oquedad, orfandad, osamenta, óvalo, oscense y oler.


  • Uso de las mayúsculas y minúsculas

Las letras mayúsculas se diferencian de las minúsculas por su uso restringido a algunos casos para resaltar ciertas palabras. En épocas anteriores se abusaba del uso de las mayúsculas para dar énfasis y realzar las expresiones; en esta época, por el contrario, se limita su uso y se  sustituyen por minúsculas en las situaciones en las que las reglas no están muy claras. Dichas reglas son:

Las Mayúsculas


Se escribirá con letra inicial mayúscula todo nombre propio: Laura, Juan, Carlos, Barinas, Padrón, Luna. Los nombres comunes llevan minúscula: alumno, gato.
Lleva letra inicial mayúscula la primera palabra de un escrito y después de punto. Ejemplos: El perro ladra. Tú bailas muy bien. Rafael se ríe mucho.



En las palabras que empiezan por LL y CH, sólo se escribirá con mayúscula la letra inicial.


Ejemplos: Chivacoa, Llanura, Chuquibamba.

Llevan mayúscula los nombres de divinidades, festividades religiosas y atributos divinos: Dios, Pentecostés, Todopoderoso, Jesucristo, Inmaculada, Adviento.

Se escriben con mayúscula los nombres de dignidad y organismos. Ejemplos: Alcaldía, Rey, Papa, Presidente, Vicepresidente, Ministro, Biblioteca Nacional, Tribunal Supremo, Teatro Municipal. Se escriben con mayúscula los números romanos. Ejemplos: Juan XXIII, siglo XIV, Luis XV, tomo VIII, Felipe II.

Las Minúsculas

Se escriben con minúscula los nombres de los días de la semana, meses y estaciones del año: Ejemplos: Los sábados son los días para descansar. En diciembre comienzan las fiestas navideñas.

En los nombres de períodos y eras geológicas. Ejemplos: jurásico, paleozoico, era cuaternaria.



En los nombres colectivos. Ejemplos: las gorgonas, las gracias.

En los elementos de una lista aunque estén dispuestos en columna. Ejemplos: listas de abreviaturas e índices alfabéticos.


En los antenombres. Ejemplos: señor Rodríguez, fray Bartolomé.


En los títulos, cargos y empleos. Ejemplos: el rey Juan Carlos de España, el papa Benedicto XVI, el general Ballesteros.

miércoles, 17 de octubre de 2012

Material de lectura seleccionado para la sección 11 CINU


Capacidad, sistema
      El lenguaje es un fenómeno social que generalmente se confunde con la lengua; pero, no son lo mismo. Diversos autores, desde la antigüedad, han tratado de explicar el lenguaje. A lo largo del tiempo, muchos estudiosos, de acuerdo con la tradición filosófica, han denominado lenguaje a la capacidad que tiene el hombre de establecer comunicación mediante signos orales y escritos. Para hacer realidad tal capacidad, se necesita disponer de una lengua. Así, lengua es "aquel instrumento que sirve para expresar ideas" o "el sistema de signos que se emplea como medio de comunicación". Se puede deducir que todos los órganos pueden servir para producir un lenguaje: la música, la risa, el llanto, las manos; y también, objetos: banderas, pañuelos, abanicos... han creado lenguaje. La misma tradición filosófica postula que las lenguas humanas constituyen un lenguaje especial y diferente a los demás, pero sin demostrar nunca donde reside su especificidad. El lenguaje presenta diversas manifestaciones en las distintas comunidades de la tierra, tales manifestaciones se denominan lenguas o idiomas.

      La lengua es un producto social y un conjunto de convenciones adoptadas por una comunidad lingüística que utiliza la facultad del lenguaje. Es decir, una lengua -castellano, ingles, gallego o chino- es la manifestación particular en una determinada comunidad de individuos de esa facultad general y especifica de los seres humanos a la que normalmente llamamos lenguaje. El lenguaje es, pues, conceptualmente mas amplio, ya que abarca la suma de imágenes verbales, con sus reglas de relación y funcionamiento, y el fenómeno humano del habla. Los problemas que plantea el lenguaje y su compleja naturaleza han dado lugar a tipos de estudio de muy diversa índole. La relación entre el individuo y el lenguaje es, por su parte, un caso sicolingüístico; entre el lenguaje y la sociedad se considera dentro de la sociolingüística, etc. Pero podemos decir que, en general, la lingüística es la ciencia que estudia las diversas manifestaciones del lenguaje humano hablado (la escritura es una representación grafica del lenguaje primario, que es el lenguaje oral).

       Ferdinand de Saussure (1857-1913), prestigioso lingüista suizo, en el “Cours de linguistique generale”, emprende, ante el enorme problema que plantea la heterogeneidad de la lengua y las diferencias idiomáticas, la búsqueda de unos universales lingüísticos o constantes comunes a todas las lenguas. La teoría saussuriana se basa en una serie de dicotomías:
1°) Lengua - habla: esta dualidad distingue entre sistema y realización del sistema. Lengua es el sistema de signos que todos los hablantes de una comunidad conocen. Es, a su vez, una noción abstracta. Habla es la realización concreta de la lengua por cada uno de los hablantes en particular.
2º) Significante - significado: componentes sígnicos, elementos del signo lingüístico. El primero es la sucesión fónica de la palabra y el segundo, la carga significativa, el concepto. La relación entre ellos es arbitraria y lineal.
3º) Diacronía - sincronía: dos perspectivas de examen científico de una lengua: Diacronía es su estudio a través del tiempo, de la evolución; sincronía, el estudio de su estado en un momento determinado de su historia. Es cuestión de método, pues la lengua es, en sí, evolutiva.

       La importancia del lenguaje radica no sólo en que es el más usual y completo medio de comunicación, sino también en que es conformante del hombre como tal, al tratarse de una característica exclusiva de la especie humana. Se debe a que además de medio de comunicación y nominación es, a la vez, un sistema de interiorización único mediante los procesos de abstracción y generalización que crea un rico mundo interior de contenidos base del pensamiento humano y de la posibilidad de evocación.

      Lo que distingue al hombre del resto del mundo animal es su capacidad de hablar. Y el fundamento reside en la Gramática que hace que el lenguaje sea esencialmente una característica humana, pues, a pesar de que otras criaturas son capaces de utilizar sonidos significativos, la unión entre el sonido y el significado es de una complejidad muy especial y de enorme perfección para el hombre, para quien tal unión equivale a la Gramática, es decir, al conjunto de relaciones complejas que se establecen entre los elementos del lenguaje.
     Las lenguas son el más poderoso, extraordinario y manejable medio de comunicación de que se ha provisto el hombre. Y son tan perfectas que con un limitado número de unidades y de reglas de combinación se pueden construir prácticamente infinitos mensajes. No hay nada que no se pueda expresar por medio de un idioma o lengua.

      El lenguaje es una herencia antiquísima del género humano que refleja los esquemas mentales con que los hombres se acercan a la realidad, la cual es un todo continuo e indiviso y el lenguaje, así como el mensaje, está compuesto de unidades discontinuas y articuladas entre sí. El lenguaje oral humano es el más eficaz de todos los medios de comunicación. Benveniste se pregunta si el lenguaje es un simple medio o instrumento de comunicación, y afirma que no; para él hablar de instrumento es oponer hombre y naturaleza. El fuego, la flecha o la rueda son fabricaciones, utensilios, pero no están en su naturaleza, por el contrario, el lenguaje está en la naturaleza del hombre, porque lo constituye como hombre y no se puede desgajar del hombre mismo. De ahí que Palmes hable de "homo loquens" en lugar de "homo sapiens" y Coseriu defina al hombre como "un ser hablante".

      Pueden advertirse manifestaciones comunicativas entre los animales: las hormigas tienen comunicación de carácter táctil y olfativo, los gritos de los cuervos, de los delfines, ciertos movimientos de los monos, o las abejas. Es cierto que estas disponen de comunicación bastante completa pero no hay respuesta ni, por tanto, diálogo; y en cuanto al contenido siempre es el mismo y no puede analizarse en sus componentes. Mientras que el humano se caracteriza por el análisis y combinación múltiple de elementos que con un número reducido de piezas se obtiene un cúmulo de comunicaciones variadas y diferentes.
Las formas de comunicación de los hombres son sumamente complejas. Al lado del sistema lingüístico, el principal y más perfecto, operan otros de carácter secundario y diferentes: Los paralingüísticos: interjecciones, gritos, indicadores emotivos: risa, llanto, gemidos. La comunicación cultural: las diversas artes, los ritos, las ceremonias, la danza... Y el complejo mundo de las señales: timbres, banderas, s. de tráfico.
El conjunto de los varios procedimientos de comunicación en la sociedad humana es estudiado por la Semiología: estudio de los signos, es decir, del lenguaje humano, que viene a ser el aspecto más importante de tal ciencia.

Así pues, se puede afirmar, que, por el lenguaje, el hombre es hombre y, por el mismo, es capaz de las más complejas elucubraciones filosóficas, de las exposiciones, de las abstracciones e intuiciones matemáticas y capaz, también, de expresar belleza. Por el lenguaje se funda la sociedad, la cultura, la poesía... Es, por tanto, algo más que un instrumento o medio de comunicación.
Camilo Valverde Mudarra
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Catedrático de Lengua y Literatura Españolas,
Diplomado en Ciencias Bíblicas y poeta.



miércoles, 4 de julio de 2012

Cultura Maya

Queridos estudiantes: En el presente video podrán ahondar más en el tema de la cultura maya y su libro sagrado "Popol Vuh", para así fortalecer y ampliar su aprendizaje sobre este tema.

Literatura precolombina: El Popol Vuh

El “Popol Vuh” es el libro sagrado de los indios quichés que habitaban en la zona de Guatemala, también conocido como: Las antiguas historias del Quiché.
Se explicaba en él el origen del mundo y de los indios mayas. También se relataba la historia de todos los soberanos de los Mayas. Es un libro mágico que recoge las tradiciones más importantes de nuestras etnias indígenas centroamericanas.

Popol es una palabra Maya que significa reunión, comunidad, casa común, junta y
Vuh significa: libro, papel, árbol de cuya corteza se hacía el papel.
Es así que
Popol Vuh representa el libro de la comunidad para los Mayas.